Tanto en las construcciones desde cero como en las demoliciones se genera una importante cantidad de residuos. En concreto, más del 30% del total de residuos generados en Europa. Reducir su cantidad e incrementar la proporción que se reutiliza o recicla es un gran objetivo en materia de sostenibilidad. Como constructora, desde Emais nos sumamos a este reto e implementamos sistemas que nos permitan optimizar la producción y gestión de residuos.

En este post analizamos la importancia del reciclaje de residuos en la construcción y nos adentramos en la clasificación de residuos y sus usos posibles.

Legislación sobre la producción y gestión de los residuos de construcción y demolición

El Real Decreto 105/2008, de 1 de febrero regula cómo se deben gestionar los residuos provenientes de construcciones y demoliciones. Establece una serie de obligaciones y medidas de control con el objetivo de reducir los residuos generados y poder darles una segunda vida. Ya sea por medio de la reutilización o del reciclaje.

Tipos de residuos en la construcción

Especialmente en las demoliciones, hay una gran cantidad de residuos heterogéneos en los que está mezclado hormigón con ladrillos, hierros, madera, plástico, tierra, etc. Dentro de estos residuos podemos encontrar:

  • Residuos pétreos: hace referencia al hormigón, piedras, cerámicos y asfalto. De media representa el 80%.
  • Residuos mixtos: el 20% restante está compuesto de madera, vidrio, metal, plástico, yeso, escayola, papel y cartón.

Separar adecuadamente los residuos heterogéneos es una de las partes más complicadas en el proceso de reciclaje.

Por otra parte, los residuos de construcción se dividen en peligrosos y no peligrosos. Los residuos peligrosos deben ser recogidos y tratados por separado. Para ello se envían a gestores autorizados, ya que son perjudiciales para la salud de las personas y del medio ambiente.

De un modo más desglosado, vamos a ver los principales residuos generados en la construcción y las opciones que cada uno ofrece:

  • Acero: procede de combinar mineral de hierro y carbón. Se puede transformar en otros objetos manteniendo su calidad o usarlo como chatarra.
  • Hormigón: se puede reciclar para producir agregado de hormigón. Un material resistente y mucho más ligero, lo que supone una reducción de los costes de cualquier proyecto en el que se use.
  • Yeso: conserva las mismas propiedades al reciclarlo y el coste de este proceso es reducido.
  • Madera: con un tratamiento adecuado puede durar muchos años. Las maderas blandas se reciclan como paneles, láminas o biomasa.
  • Vidrio: es más complicado de reciclar pero se puede fundir en fibra de vidrio y darle un segundo uso en el asfalto o en pinturas reflectantes.
  • Poliestireno expandido (EPS): se recicla como materias primas para obtener otros productos de plástico.
  • Pinturas, solventes químicos y adhesivos: son más complicados de reciclar y deben tratarse para que su impacto en el medio ambiente sea menor.

Cómo reducir los residuos en la construcción

Estas son algunas de las recomendaciones que se deben seguir para reducir los residuos producidos en una obra:

  • Diseñar secciones que sean más eficaces mecánicamente.
  • Cambiar las placas estándar por otras más delgadas y ligeras.
  • Reducir los andamios, encofrados y maquinaria utilizada, en la medida de lo posible.
  • Usar estructuras metálicas y elementos prefabricados en concreto, un material proveniente de mezclar arena, grava, gravilla y cemento.

Qué pasa con los residuos que no se reciclan

Los residuos que no se reciclan, y que siguen representando una proporción muy grande, acaban en vertederos y pueden contaminar suelos y acuíferos. Además de causar un impacto visual y paisajístico muy negativo.

El gran volumen de residuos que genera cualquier demolición, junto con la falta de espacios y de tiempo hace que muchas veces no lleguen a separarse y se mezclen y contaminen todavía más entre ellos.

Beneficios de reutilizar y reciclar materiales de construcción

El principal beneficio de reciclar los residuos en la construcción es que contribuye a frenar el impacto ambiental. Pero las ventajas no se quedan ahí, gracias al reciclaje las constructoras:

  • Ahorran en costes de construcción al usar parte de los residuos reciclados en nuevos proyectos.
  • Ahorran en energía: no es necesario eliminar materiales como el hormigón o el asfalto al usarlos de nuevo en la construcción.
  • Tienen que llevar menos cantidad de residuos a los vertederos y ahorran en este tipo de transporte.
  • Pueden vender materiales fabricados con los productos reciclados: azulejos, yeso, ladrillos, cemento, etc.
  • Minimizan sus costes y aumentan sus beneficios, como conclusión de todos los puntos mencionados anteriormente.

En conclusión, reciclar y reutilizar los residuos de las construcciones y demoliciones tiene múltiples beneficios. Tanto para el medioambiente como para la sociedad y para la propia constructora. En Emais aplicamos cada vez más procesos para mejorar la gestión que hacemos de estos materiales y notamos la mejora progresiva que tiene lugar en nuestra ventaja competitiva.