Seguro que has escuchado hablar de las Passivhaus en los últimos años, pues se han convertido en toda una revolución gracias a los beneficios para la salud y económicos que aportan a sus habitantes.

Mantener una temperatura adecuada en el hogar y controlar el consumo de energía, puede ser una tarea difícil. A menudo desperdiciamos energía sin darnos cuenta, pero las Passivhaus son capaces de mejorar la eficiencia energética y reducir el consumo de energía sin comprometer nuestras necesidades básicas. Esto se traduce en un ahorro de energía significativo en comparación con las construcciones tradicionales, lo que ayuda a reducir las emisiones de CO2 y a mejorar la calidad de vida de las personas que viven en ellas. Pero ¿cómo se consigue esto?

Qué es el certificado Passivhaus

Passivhaus es un estándar de certificación energética voluntaria que busca un alto nivel de confort, calidad del aire interior y un consumo energético casi nulo en edificios nuevos o rehabilitados bajo cualquier clima. Fue desarrollado en 1991 en la ciudad alemana de Darmstadt por el físico y astrónomo Wolfgang Feist, quién años más tarde, en 1996, fundaría el Passive House Institute; una entidad independiente dedicada a promover y controlar el uso altamente eficiente de la energía de los edificios y que se convertirá en un ejemplo de cómo la investigación y la innovación pueden marcar la diferencia en el mundo de la construcción y el medio ambiente.

Los principios básicos más relevantes de las Passivhaus

Los principales criterios para que una vivienda obtenga la certificación Passivhaus son:

El aislamiento térmico adecuado

Gracias al aislamiento, orientación y a un sistema de ventilación optimizado, se consigue un equilibrio en la temperatura interior, lo que permite prescindir de dispositivos de calefacción o aire acondicionado convencionales.

Al evitar la pérdida de calor durante el invierno y la entrada de calor durante el verano, se reducen significativamente los costes de climatización. Además, manteniendo el calor generado en el interior y aprovechando el calor proporcionado por el sol, se logra un ambiente cálido y acogedor sin necesidad de utilizar recursos adicionales.

Hermeticidad

La hermeticidad se refiere a la capacidad de una construcción de mantener una barrera efectiva contra las corrientes de aire y otros elementos que puedan afectar a la temperatura y el confort interior. En el caso de las casas Passivhaus, la hermeticidad es esencial para minimizar las pérdidas de calor, frío y maximizar la eficiencia energética. Esto se logra al evitar que el aire del exterior entre al interior y al impedir que el aire del interior salga al exterior a través de pequeños huecos que puede haber como los que se encuentran en las ventanas o en los enchufes.

 

Es importante tener en cuenta que la hermeticidad al aire tiene que ir siempre acompaña de una ventilación controlada, asegurando así una buena calidad de aire para las personas y la evacuación de humedad y contaminantes generados en el interior del edificio.

 

Para evaluar la hermeticidad se utiliza el ensayo Blower Door, que mide la cantidad de aire que entra y sale del edificio a través de cualquier tipo de grietas y fisuras que pueda tener en su envolvente. Este ensayo es esencial para garantizar que los edificios Passivhaus cumplan con los estándares de eficiencia energética y calidad de aire interior. A su vez, su incorporación en procesos constructivos y en rehabilitaciones energéticas, proporcionan información valiosa para realizar reparaciones necesarias, solucionar errores de diseño o construcción y garantizar que el edificio sea hermético al aire.

 

Con la finalidad de agilizar tiempos, es recomendable hacer un primer test Blower Door en fase de obra con la envolvente hermética ya terminada para corregir posibles fugas a tiempo, y un test final, conforme la norma UNE-EN 13829.

Para llevar a cabo este test, el personal de la empresa de pruebas instala una puerta especial con un ventilador en la entrada del edificio. El ventilador crea una presión negativa, lo que permite medir la cantidad de aire que entra y sale de las estancias. Completado el test, el equipo de pruebas proporciona un informe detallado al personal de construcción, donde se muestra las áreas problemáticas y las áreas que necesitan ser reparadas antes de la finalización del proyecto.

Ausencia de puentes térmicos

Los puentes térmicos son zonas puntuales o lineales de la envolvente del edificio en donde se rompe la superficie aislante por un cambio en la geometría de la envolvente, un cambio de materiales o de resistencia térmica. La eliminación de estos puentes térmicos reduce el riesgo de pérdida de calor generando así un ahorro energético.

La ventilación controlada con recuperación de calor

Al ventilar una casa tradicional es necesario abrir ventanas y puertas, por lo que el aire entra con su humedad y su temperatura original. En el caso de una casa pasiva, el aire que entra del exterior lo hace de manera controlada mediante un recuperador de calor. Purifica el aire que entra mediante un filtro y lo libera de partículas perjudiciales, polen y contaminación. Este sistema se basa en una red de conductos que van a cada estancia, impulsando aire nuevo a cada habitación y extrayendo el aire viciado de las mismas.

Carpinterías de altas prestaciones térmicas

En la construcción de una vivienda, las ventanas y puertas son elementos clave en la envolvente y su correcto funcionamiento es crucial para garantizar un buen rendimiento térmico. Para lograr un alto nivel de aislamiento, es necesario asegurarse de que estén instaladas adecuadamente para evitar la entrada de aire por las uniones o espacios mal sellados.

Un edificio Passivhaus es un concepto de diseño holístico en donde todas las partes suman y más allá de estos 5 principios básicos hay otros factores determinantes para conseguir la certificación como son la protección solar exterior, orientación, ventilación natural nocturna, sistemas de ACS, equipos e iluminación o instalaciones de calefacción y refrigeración eficientes.

Proceso de certificación

El proceso de certificación y auditoría para obtener el certificado empieza en la fase de diseño y se concluye al finalizar la obra a manos de una entidad homologada por el Instituto Passivhaus. Este certificado acredita que el proyecto cumple con el estándar y que la obra se ha ejecutado tal y como está proyectada. Para ello es necesario presentar documentación completa del programa de planificación Passivhaus, documentación con fotografías mostrando la ejecución de todos los elementos relacionados con la energía y la hermeticidad, fichas técnicas de los productos empleados, el certificado final del ensayo Blower Door, los resultados de la puesta en marcha del sistema de ventilación y una carta firmada por el/la técnico/a responsable de la Dirección de Ejecución indicando que la obra se ha ejecutado conforme al proyecto.

Beneficios para la salud

Pero las ventajas de las Passivhaus no se limitan a la eficiencia energética y la sostenibilidad. Numerosos estudios avalan la idoneidad para la salud de los habitantes de este tipo de casas. Su renovación inteligente del aire, orientación y construcción con materiales naturales y menos contaminantes que los convencionales; ayudan a prevenir y reducir enfermedades e infecciones de las vías respiratorias y mejorar el estado anímico.

En definitiva, las Passivhaus son una opción muy interesante para aquellos que buscan una vivienda eficiente energéticamente, sostenible y saludable. La construcción de estas casas requiere de una inversión mayor en su fase inicial, pero esta inversión se recupera con el ahorro energético a largo plazo y los beneficios en la salud que genera.

Y tú, ¿aportarías por vivir en una passivhaus?