Las grietas aparecen en cualquier momento y lugar dentro de una construcción, ya sea en fachadas, escaleras, tabiques o muros exteriores. Pueden tener diversas causas y formas, pero, en cualquier caso, su aparición es un indicativo de una anomalía. Es crucial identificar su origen correctamente para determinar su gravedad, tomar las medidas adecuadas para su reparación y conseguir el óptimo mantenimiento del inmueble. Por esta razón, te explicamos a continuación qué son, que tipos diferentes existen; sus causas y cómo identificarlas.

Qué son y como identificarlas

Hacen referencia a aquellas aberturas en paredes y estructuras de más de un milímetro de ancho y gran profundidad que afectan a elementos importantes del inmueble. Por lo general, son resultado de problemas en los procesos habituales de asentamiento de las construcciones, pero también pueden aparecer por otras causas como por contracción y dilatación en los cambios estacionales; por sobrecargas, humedades, un trabajo mal hecho, usar materiales deficientes; por falta de mantenimiento en la vivienda o movimientos del suelo causados por deslizamientos de tierra, vibraciones o hundimientos.

Diferencia entre grieta y fisura

Una fisura es una pequeña abertura que aparece en los muros a nivel superficial. Afecta únicamente a los revestimientos, la pintura, el yeso o los materiales más externos de los muros.

Su anchura debe ser mínima, como una araña vascular y se puede ramificar o extender de manera irregular sobre la superficie. Aparecen, generalmente, por realizar un mal enfoscado; por un yeso o pintura mal aplicados, por el deterioro producido por los agentes atmosféricos con el paso del tiempo o la presencia de humedades. En principio, no son preocupantes para la estabilidad de la estructura y para su reparación simplemente es necesario cambiar el revestimiento.

La fisura es un problema más bien estético que no afectan a la estructura del inmueble. Sin embargo, hay grietas en las paredes o estructura sobre las que se debe actuar cuanto antes y se necesita de un experto para identificarlas correctamente. La primera medida que debe tomar el técnico es examinar la morfología de la grieta para determinar sus posibles causas, realizar un estudio geotécnicodel terreno de cimentación y terrenos colindantes; analizar la calibración, dilatación, los pesos de las estructuras y demás componentes del inmueble; con la finalidad de determinar el alcance y adoptar las medidas adecuadas para su solución.

Tipos de grietas

Vamos a ver qué tipo de grietas existen.

GRIETAS ESTRUCTURALES

Suelen ser fáciles de identificar, se producen en losas o muros de cimentación, vigas, forjados, pilares y generalmente atraviesan el espesor del muro. Son las más peligrosas y por ello es imprescindible ponerse en contacto con un especialista lo antes posible para que adopte las medidas adecuadas. Para analizar su evolución se pueden utilizar herramientas como un fisurómetro o bien los testigos de yeso con su correspondiente fecha. De esta forma, si el testigo se parte, indicará que la grieta sigue creciendo.

Su inclinación suele ser un indicativo de su localización y las causas de su origen. Teniendo esto en cuenta, podemos diferenciar:

  • Grietas horizontales. Su aparición puede deberse a problemas de sobrecargas horizontales, presencia de humedades, tuberías obstruidas o asientos diferenciales.
  • Grietas verticales. Normalmente derivan en problemas estructurales. Suelen aparecer a causa de asientos diferenciales o sobrecargas verticales y es de gran importancia ponerse de inmediato en contacto con un profesional sobre todo si su tamaño es mayor de 3 milímetros.
  • Grietas diagonales. Son de extrema gravedad sobre todo aquellas que cuentan con más de 45 grados. Indican problemas graves en la estructura del edificio.
  • Grietas en forma de zigzag. Son un indicador de que las boquillas del muro tienen un problema y puede ser a causa de una cimentación con base de apoyo a diferentes profundidades. En las viviendas de nueva construcción puede deberse a una mala colocación del ladrillo debido a que el mortero que se ha utilizado no tiene la resistencia correcta o hubo un problema con su calcificación.

Independientemente  de la dirección, las grietas en estructuras normalmente surgen cuando la cimentación de una estructura se desestabiliza, ya sea por fallo de la propia cimentación, o por problemas del terreno de actuación por varios motivos como: terrenos con diferentes características geotécnicas, incorrecto cálculo de la estructura, descenso del nivel freático, lavado de terreno por un aporte excesivo de agua, raíces de árboles o vibraciones por contar con tráfico pesado o ferroviario en las inmediaciones del edificio. También pueden surgir por humedades no solventadas, por problemas a consecuencia de una mala construcción o terremotos.

GRIETAS EN PAREDES

Este tipo de grietas son las más comunes y por lo general, menos peligrosas. Normalmente son a causa de pequeños desperfectos estéticos y fáciles de eliminar, pues no conllevan ningún tipo de riesgo para la estructura. Ahora bien, si además de aparecer en las paredes, empieza a aparecer grietas en el techo de tu vivienda, puede ser un síntoma de problemas más graves y daños estructurales.

Grietas en la mampostería. Este tipo de grietas suelen ser más peligrosas y, por tanto, debemos contactar con un experto lo antes posible pues pueden causar problemas más graves.

En Emais Construcción contamos con expertos especializados en el mantenimiento de edificios para prevenir daños. La revisión periódica de nuestras viviendas nos asegura el correcto funcionamiento, el aumento de la vida útil de la vivienda, la mejora del rendimiento de las instalaciones y, a su vez, su rentabilidad. Si tienes alguna consulta sobre grietas no dudes en contactar con nuestro equipo.